Las personas somos seres sociales, y como tales, estamos en constante relación con el otro: un otro similar, un otro diferente, un otro que no conocemos. En esta relación, construimos nuestro sentido de nosotrxs mismxs, nos comprendemos, articulamos, formamos, nos queremos (o no). Lxs otrxs son importantes para nuestro desarrollo, identidad, personalidad y autoestima. No nos determinan, pero nos influyen, y en base a lo que nosotrxs reformulamos y creamos en nuestra mente sobre estas relaciones, nos vamos configurando (no porque una persona me diga algo negativo, automáticamente tendré baja autoestima, depende de nuestra propia interpretación, significado y de miles de otras cosas más en las que no profundizaré porque este post terminaría siendo eterno).

Cuando nos encontramos con personas con las que tenemos algo que compartimos, formamos comunidad. Nos entendemos, funcionamos -de alguna manera- en sintonía. Tenemos nuestras diferencias, nuestras discrepancias, pero hay algo por lo que avanzamos juntxs. Hay algo que nos une, y que trasciende el espacio (no somos solo comunidad porque compartimos barrio, por ejemplo, a pesar de que el espacio puede ser un factor importante en algunos casos). El sentido de comunidad atraviesa nuestra identidad, porque nuestra identidad se forma no sólo de manera individual, sino también colectiva.

¿Por qué desde De-mentes apostamos por una campaña como #ComparteTuHistoria?

Partimos de la idea de lo importante que es sentirse acompañado, especialmente cuando las personas comparten una misma dolencia o una misma situación que de alguna manera nos hace vulnerables. No hay peor sentimiento que sentirse solx en una lucha contra algo tan potente como el estigma hacia la salud mental. Las afecciones mentales y en general los problemas de salud mental no son hablados, y quienes tienen alguna afección mental son también marginados y excluidos de la sociedad. Se les quita agencia, autonomía, valor, y respeto, pues la sociedad habla desde el desconocimiento.

Desde De-mentes decidimos, entonces, generar un espacio para compartir, en el que quienes se sientan solxs puedan sentirse acompañados por todas estas personas que, anónimamente o con nombre y apellido, decidieron salir y compartir su historia con nosotrxs. Desde ahí, estamos formando ya una comunidad. Reconocerse en el otro ayuda también a re-pensar nuestras propias experiencias, y eso tiene un valor único.

Generamos un espacio en el que quienes están fuera pueden también informarse y sentir, desde lxs mismxs protagonistas de las historias, cómo es tener una afección mental en nuestro país y cómo es tener un familiar, amigx, compañerx, etc., con una afección mental. Creemos que es importante que la sociedad reconozca cuáles son las luchas diarias por las que pasan las personas para visibilizar, atenderse y ser comprendidas desde su salud mental, en un medio en el que poca importancia se le da. Se trata, además, de ver no sólo el sufrimiento, sino también la fortaleza de cada una de las personas que comparten sus historias.

Anímate, escribe, comparte desde la experiencia que tengas en relación a la salud mental. Únete a esta comunidad.

#ComparteTuHistoria aquí