El liderazgo y la dirección de los adultos para la educación de los niños, niñas y adolescentes es fundamental. Sin embargo, es muy importante buscar siempre mantener un ambiente de respeto mutuo y colaboración.
La disciplina positiva es un enfoque educativo basado en la comunicación, la comprensión y la empatía. Busca promover el equilibrio entre la amabilidad y la firmeza, con el objetivo de comprender el comportamiento de los niños, niñas y adolescentes, incluso cuando no es adecuado, y saber reconducirlo sobre la base del respeto mutuo.
Este enfoque no da lugar al control ni a la permisividad excesivos, buscando balancear la amabilidad con la firmeza. La amabilidad nos ayuda a contrarrestar los problemas que nos podría traer el control excesivo, como la autoestima baja, la rebeldía, el resentimiento, entre otros. Por su parte, la firmeza contribuye a evitar los problemas que nos podría traer la permisividad excesiva, tales como los caprichos, engreimientos o inseguridades.
Ser amables implica ser respetuosos y comprensivos con las emociones y los sentimientos de la otra persona, mientras que ser firmes implica saber poner límites y tomar acuerdos. En este enfoque, es muy importante involucrar a los niños, niñas y adolescentes al establecer los límites; de esta manera, comprenderán que son necesarios, asumirán responsabilidades y podrán estar más dispuestos a cumplirlos (por ejemplo, conversar sobre los límites para ver televisión o para usar el celular).
Otro pilar importante de la disciplina positiva es la conexión emocional para la educación. Esta implica establecer una comunicación horizontal, con el objetivo de escuchar y comprender las emociones del otro, sin juzgar ni cuestionar. Es muy importante que podamos ayudarlos a reflexionar sobre su conducta, de manera que tomen conciencia de sus acciones y asuman responsabilidades. Usar las siguientes preguntas puede funcionar: ¿Qué sientes?, ¿Qué piensas?, ¿Qué decides hacer?
Estas acciones pueden ayudarnos a descubrir qué hay detrás de la conducta de los niños, niñas y adolescentes, para así encontrar soluciones.
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